
Cada uno de nosotros, en nuestro "vivir cotidiano" sufrimos la influencia de una serie de variables y, además, respondemos a dicha influencia de una determinada manera. El resultado de este amplio conjunto de factores da lugar a salud y bienestar o a patología y sufrimiento. El Psicólogo Clínico se interesa por el comportamiento humano: investiga, evalúa y trata el comportamiento humano. Esto es, intenta averiguar por qué y cómo se produce ese bienestar o ese sufrimiento. Además, se interesa, fundamentalmente, por el último aspecto y lo contempla con una actitud clínica, esto es, desea hacer algo al respecto. Su objetivo básico es ayudar a la persona.
El objeto de la intervención no se centra únicamente en el individuo-problema, sino en las condiciones que generan y perpetúan los problemas o dificultades dentro del marco establecido. Se trata de potenciar en la persona las capacidades y aptitudes necesarias para desenvolverse mejor en el nuevo medio.
Por ello, se trabaja para:
● Ayudar a la persona a estar implicada en el presente y ser capaz de responder a sus necesidades por sí mismo.
● Descondicionar la ansiedad, angustia y los casos de estrés llevando a cabo terapia individualizada.
● Desarrollar las habilidades que permitan potenciar en la persona las capacidades y aptitudes necesarias para desenvolverse mejor en un mundo de complejidad e incertidumbre.
● Las situaciones vividas en la actualidad provocan un elevado nivel de ansiedad, de tal manera que en ocasiones pueden incapacitar total o parcialmente a la persona para responder de forma equlibrada y adecuada.
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